Director:
Tom FordCámara:
Eduard GrauReparto:
Colin Firth, Julianne Moore, Nicholas Hoult, Matthew Goode, Jon Kortajarena, Paulette Lamori, Ryan Simpkins, Ginnifer Goodwin, Teddy Sears, Paul Butler (más)Streaming (1)
Sinopsis(1)
Ambientada en Los Ángeles en 1962, en el punto álgido de la crisis de los misiles cubanos, A Single Man es la historia de George Falconer (Colin Firth), un profesor universitario británico de 52 años que lucha por encontrarle sentido a su vida tras la muerte de su compañero sentimental, Jim (Matthew Goode). George rememora el pasado y no consigue ver su futuro mientras lo seguimos a lo largo de un único día, en el que una serie de sucesos y encuentros lo llevan en última instancia a decidir si la vida tiene sentido después de Jim. George recibe consuelo de su amiga más íntima, Charley (Julianne Moore), una belleza de 48 años que también lucha con sus propias dudas acerca del futuro. Un joven estudiante, Kenny (Nicholas Hoult), que está intentando aceptar su auténtica naturaleza, acecha a George porque ve en él a un espíritu afín. (Aurum Producciones)
(más)Reseñas (8)
Gay Vértigo (De entre los muertos) de Tom Ford? Al ver Un hombre soltero, puede parecer que no es lo suficientemente sustancial y que lo que lo hace interesante es solo la forma cinematográfica refinada y la excelente actuación de Colin Firth. Después de horas y días, la película crece en mí como una obra autoral original, con un final bien pensado y pensamientos hermosos y sinceros en los monólogos del personaje principal. Su estudio psicológico en una situación de crisis es el corazón de la película, la música vivencialmente sentida por sus pulmones. En una escena, comenzando frente a un letrero de Psicosis, incluso Umebayashi varía la composición de Herrmann de Vertigo "Scotty Tails Madeline".
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My tolerance for the aesthetics of the sixties has a limit, and once again it has been severely compromised. What does it matter that Firth is perfection itself and Julianne can convincingly blend in with all eras of history...? The sensual images of the former fashion designer oscillating between pop art canvases and the suffocating sexual frustration of the generation of the time may have something to them, but in this case, less could be more.
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The sentiment of Falconer's memories and the sudden flare-up on the threshold of complete and devastating solitude is bearable, even suggestive within the limits of possibilities. Ford's picture needs less fashion design and more poetics. Paradoxically, for all the visual arrangement and modification, Ford somewhat misses in front of the camera what Firth's hero has to give – impulsiveness, perspective, and unpretentious tragedy. It's as if a real person is dealing with an ironed mannequin, and the power of the story has meanwhile faded into rigidity.
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There is nothing like dramas that ignite a perfectly believable and psychologically dense insight from an initially promising story everyone can identify with. Because, just like George, we all have fear, and just like him, we are all part of some more or less visible minority. It is precisely the pivotal monologue of the main character from the beginning that reveals that this search, supported by a surprisingly spot-on performance from Colin Firth and Abel Korzeniowski's heartbreaking music, that cuts straight to the chase. Much more ambitious attempts could envy A Single Man for its straightforwardly perfect play of emotions, which Eduard Grau's camera takes to the very edge.
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